Cultivar cannabis en casa es una experiencia gratificante y también está llena de aprendizajes. En Lugannabis, con más de 10 años acompañando a cultivadores, vimos de todo. Por eso, armamos esta guía con los errores más comunes que cometen quienes recién arrancan, y cómo podés evitarlos para tener un cultivo sano y productivo.
Regar de más (o de menos)
Uno de los errores más frecuentes entre cultivadores principiantes (y no tanto) es el riego innecesario. Muchas veces, por miedo a que la planta se seque, se termina regando en exceso. Las raíces necesitan oxígeno para desarrollarse, y si el sustrato está constantemente empapado, se genera un ambiente que favorece la aparición de hongos, pudrición radicular y estancamiento del crecimiento.
Por el contrario, si se riega muy poco o se deja pasar demasiado tiempo entre riegos, la planta puede entrar en estrés hídrico, lo que se traduce en hojas caídas, crecimiento lento y reducción en la producción de flores.
Cómo evitarlo:
- Observá tus plantas!
- Levantá las macetas y registrá su peso: si están livianas, necesitan agua.
- Usá macetas con buen drenaje.
- Meté el dedo en el sustrato, si las primeras capas están secas, regá. Si por el contrario hay humedad, volvé a chequearlas al día siguiente.
Usar sólo tierra negra.
Muchos cultivadores principiantes usan tierra negra pensando que es suficiente, pero no lo es. Las plantas de cannabis tienen requerimientos nutricionales altos y necesitan un sustrato equilibrado que retenga humedad sin encharcarse, aporte nutrientes y tenga buena aireación.
Qué hacer:
- Usá sustratos específicos para cannabis aireados y con buena retención de agua, con mezcla de turba, perlita, vermiculita, trichidermas, micorrizas, humus, etc. Nuestro recomendado sin dudas es Growers que tiene el balance perfecto entre todo lo que necesita.
- Evitá usar tierra negra sola: es densa, retiene demasiada humedad y puede asfixiar las raíces.
Ubicar mal las luces.
En cultivo indoor, la iluminación es uno de los factores más importantes para un desarrollo saludable y una cosecha abundante.
Una colocación incorrecta puede provocar estiramiento excesivo, quemaduras foliares, crecimiento desigual y menor producción de resina y flores.
Además, cada etapa del cultivo (crecimiento y floración) requiere un tipo de espectro lumínico y una intensidad específica.
Cómo evitarlo:
- Respetá la distancia adecuada entre las luces LED y el dosel de las plantas, pueden variar según el fabricante, siempre leé la ficha técnica.
- Usá poleas para ajustar fácilmente la altura de las luces a medida que las plantas crecen.
- Asegurate de cubrir todo el espacio de cultivo de manera uniforme, los puntos oscuros generan crecimiento irregular.
Abusar de los fertilizantes
Muchxs piensan que más fertilizante se traduce en plantas más grandes y más cogollos. Sin embargo, esto no solo es un mito, sino que puede ser contraproducente e incluso arruinar todo el cultivo. Cuando se aplican nutrientes en exceso —ya sea en frecuencia o en concentración— el resultado suele ser el bloqueo de absorción de ciertos elementos esenciales, lo que provoca carencias falsas, desequilibrios en el pH del sustrato, quemaduras en las puntas de las hojas y hasta la muerte de las raíces.
Cómo evitarlo:
- Seguí las dosis recomendadas por el fabricante pero adaptalo a tu contexto (tipo de sustrato, genética, condiciones de cultivo.
- Usá fertilizantes específicos para cada etapa: crecimiento y floración.
- No olvides hacer lavados de raíces en floración si usás fertilizantes minerales.
No prevenir plagas y hongos
Muchos cultivadores esperan a ver síntomas visibles de plagas u hongos para recién tomar medidas, pero cuando eso ocurre, en general ya es tarde. No se trata solo de reaccionar, sino de evitar que estos organismos encuentren las condiciones para desarrollarse
Plagas como arañuelas rojas, trips, pulgones o mosca blanca, y hongos como oídio o botrytis, pueden instalarse en cuestión de días, especialmente en ambientes con poca ventilación, alta humedad o temperaturas desbalanceadas.
Cómo evitarlo:
- La clave está en la prevención constante
- Revisá tus plantas a diario
- Aplicá preventivos naturales como aceite de Bioprotec, neem y jabón potásico desde la etapa vegetativa.
- Mantené la carpa limpia y ventilada.
- Evitá regar de más.
Cosechar antes de tiempo
La ansiedad puede más, pero cortar demasiado pronto significa perder potencia, sabor y rendimiento.
Cómo evitarlo:
- Observá los tricomas con una lupa: deben estar mayormente lechosos con algunos ámbar.
- Esperá el momento justo y disfrutá una flor madura y resinosa.
Equivocarse es parte del aprendizaje, pero con la guía podés evitarte varios dolores de cabeza. En Lugannabis estamos para acompañarte con los productos, consejos y experiencia que necesitás. Pasate por la tienda o escribinos, que te damos una mano con tu cultivo desde el primer día.